diciembre 2, 2023

Viví los primeros veinte años de mi vida en la ciudad en que nací, Lima, la ciudad del polvo y la niebla, a orillas del mar enfermo que lame sus costas y de espaldas a una franja desértica que parece infinita. Viví catorce años con mis padres, asustado porque mi padre me insultaba y me pegaba, y seis años con mis abuelos, contento porque ellos sí me querían. A los veinte años me resigné a la melancólica conclusión de que no quería ser un abogado, un hombre de leyes, en un país donde las leyes eran una ficción, la fuente del derecho era el dinero y los abogados prósperos eran unos sinvergüenzas casi todos. Abandoné la universidad, renuncié a la… Ver Más