Tamar, Yonathan –conocido como Johnny–, Shahar, Arbel y Omer Kedem eran una familia judía que vivía en Israel. Este sábado fueron asesinados presuntamente por Hamás cuando estaban en el refugio de su casa, en el kibutz donde residían. Los hijos de este matrimonio, que se encontraba con la madre de él en el momento de la tragedia y que también fue ejecutada, eran menores: las niñas mellizas tenían seis años y el niño, cuatro.
«El sábado a las 06.40 horas, ella nos mandó un mensaje en el chat que compartíamos. Decía que ella y su familia estaban bien y que necesitaba saber de nosotros también. Y ya no nos volvió a contestar». Quien habla es Eva, es de Uruguay y vive en Israel. Coincidió con Tamar cuando le dio clases de municipalidad, política y gobierno en la universidad y desde entonces conservaban una buena amistad: «Era una mujer impresionante. Podía mover montañas», la define con la voz entrecortada.
En conversación con ABC, Eva cuenta cómo los miembros de ese grupo de WhatsApp que tenía con su antigua profesora empezaron a preocuparse al no saber nada de Tamar. Empezaron a preguntar sin descanso a unos y a otros hasta que recibieron la peor de las noticias: «Ayer por la tarde nos dijeron que los asesinaron».
Vivían en el Kibutz Nir Oz
Johnny y Tamar vivían en el kibutz Nir Oz, una aldea agrícola situada en el sur de Israel que tiene alrededor de 400 habitantes, cifran medios internacionales. Allí, él trabajaba como gerente de operaciones y productor de trigo, según la web de la propia Kedem, mientras que ella había estado durante 15 años en el Ayuntamiento, en las áreas de «la cultura, la educación y el arte».
Nieta de abuelos migrantes e hija de padres independientes, como ella misma decía en su propia web, Tamar creció en Jerusalén. Además, llegó a servir en el Ejército. Su acción «pionera e intransigente por el bien común» la heredó de sus antecesores. «Era una mujer que quería educar, quería hacer lo mejor en el mundo», comenta Eva a este periódico. «Estuvo con nosotros tres años y nos crió a todos en la vida aunque tuviésemos más de 20 años. En cada cosa que teníamos la llamábamos, nos abrazaba, nos cuidaba. Era una persona muy especial», recuerda.
Tamar Kedem, líder nata y activista
Tamar Kedem fue líder comunitaria, además de luchadora por los derechos de las mujeres. Asimismo, trabajó como asesora del Departamento de Cooperación Regional del Ministerio del Interior, según se extrae de su perfil de Facebook, en el que había compartido publicaciones suyas y de su familia. También acumulaba experiencia en política local, al ayudar a jóvenes a formarse en ese ámbito o al estudiar sobre ello. Asimismo, fundó ‘The Guild’, un grupo que reunía a cien artistas o la escuela de diálogo ‘Lev HaNegev’.
«Estaba volcada en ello: iba por todos lados, preguntando a la gente cómo podía hacer para hacer la zona mejor (…) todavía no puedo creer hablar de ella en pasado».
«Que todos tengamos un buen año» o «La esperanza es contagiosa. Que tengáis unas felices fiestas, llenas de cosas buenas» eran algunos de los últimos mensajes que había publicado en sus redes sociales junto a fotos de momentos con familiares o amigos.
Además de madre y docente entregada, Tamar también participaba en política. «Era candidata para las elecciones municipalistas de su zona», cuenta su exalumna a esta redacción. «Estaba volcada en ello: iba por todos lados, preguntando a la gente cómo podía hacer para hacer la zona mejor (…) todavía no puedo creer hablar de ella en pasado».
La madre de los Kedem no iba por ningún partido, era independiente, dice Eva. En su propia web tenía marcados seis puntos en los que estaba basando su candidatura: que los residentes participasen de manera activa en la formulación de políticas; el esfuerzo en llegar a cada vecino; la transparencia, para generar confianza; la lucha por el bien común y el cambio de liderazgo y los métodos de trabajo.
El atentado condenado en las redes sociales
El atentado contra todos los miembros de esta familia ha llegado a las redes sociales, donde se han condenado los hechos. «Una familia entera asesinada a sangre fría», ha lamentado en su perfil de Twitter Natali Bennett, el ex primer ministro de Israel. «Mirad sus caras felices, su amor», continúa, refiriéndose a una fotografía que acompaña al mensaje. «Han muerto a manos de terroristas palestinos. Solo por ser judíos», ha zanjado.
«Una familia entera se ha ido. Esto tiene que parar», ha apuntado en su perfil de la red social X la política de izquierdas Stav Shaffir. «Nunca olvidaremos sus caras».
La familia Kedem pone rostro a cinco de las miles de vidas destrozadas por la guerra en ambos bandos. Desde este sábado, al menos 900 personas han muerto en Israel por los ataques lanzados por Hamás, según los medios locales. Por su parte, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha cifrado en más de 687 personas los fallecidos en el lado palestino.