diciembre 2, 2023

Castilla-La Mancha es conocida por ser el mayor viñedo del mundo, por liderar la extensión y la producción de pistacho a nivel nacional y por ser una de la segunda comunidad de España, tras Andalucía, en olivar. Pero, lo que mucha gente no sabe es que esta región es líder en otro cultivo que, aunque menos conocido por no ser del sector agroalimentario, es esencial para la industria farmacéutica.

Se trata de la adormidera o amapola real, planta herbácea de la familia de las Papaveráceas cultivada desde hace miles de años. Su cultivo, proveniente de Asia, fue iniciado en España en 1973 por la empresa Acaliber S.A., única empresa con licencia para su explotación a nivel nacional y que cuenta en Castilla-La Mancha con dos centros de referencia en Toledo y Albacete. Esta compañía lidera la producción mundial de morfina y codeína, y es uno de las mayores productores, con cuotas de mercado del 25/30%, de materias primas como la tebaína y la oripavina, que se utilizan para la fabricación de medicamentos para el tratamiento de desintoxicación de drogas o sobredosis.

Su nombre ha saltado a la palestra recientemente, al considerar el Gobierno de Castilla-La Mancha la posibilidad de que este cultivo se incluya dentro de los ecoregímenes de la nueva PAC (Política Agraria Común de la Unión Europea). Si esto fuera así, los agricultores que trabajan con ella en la rotación de cultivos de sus explotaciones, podrían cobrar una ayuda por ello como «mejorante» de otras plantaciones, junto con las oleaginosas y otras.

«Las perspectivas son bastante halagüeñas», afirma a ABC Ramón Sáez, delegado de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades en Albacete, donde la adormidera tiene más presencia dentro de la comunidad autónoma, en la que este cultivo llega a alcanzar unas 7.000 hectáreas, de las cuales 5.800 se corresponden con la provincia en la que él tiene sus competencias y el resto entre las de Ciudad Real y Toledo.

Cultivo «mejorante»

«Un cultivo mejorante es aquel que participa de forma excelente en la alternativa y rotación de cultivos de las explotaciones, favoreciendo la movilización de nutrientes, lo que supone una mejora de las características del suelo y de su fertilidad y aportando numerosos beneficios», explica Sáez, que recuerda que en la nueva PAC, que entró en vigor el 1 de enero de 2023, se identificaron una serie de especies mejorantes dentro de la categoría de cultivos oleaginosos, como el girasol, colza, soja, camelina y cártamo, pero quedó fuera de este listado la adormidera. Por eso, Agricultura asumió el compromiso de estudiar su encaje de la adormidera en este tipo de cultivos.

La adormidera es un cultivo de regadío que consume entre los 3.500 y las 4.500 metros cúbicos de agua por hectárea, cantidades muy similares a las del trigo o la cebada, según informa el delegado de Agricultura en Albacete, que habla de este sector como «estratégico» para la industria farmacéutica, ya que entre sus usos está la extracción de morfina, codeína y otros opiáceos.

Es en Albacete donde la empresa Alcaliber puso sus miras para instalar allí su centro de transformación de la adormidera, junto con una planta de procesado y extracción en Toledo, siendo las únicas instalaciones con las que cuenta en España. La compañía cuenta además en Castilla-La Mancha con un laboratorio de I+D+i donde investigan con diferentes variedades de este cultivo y desarrollan mejoras genéticas.


Centro de referencia de Alcaliber S.A. en Toledo


Abc

«Tratándose del producto que es, la adormidera pasa por los preceptivos controles de seguridad y control de la industria farmacéutica, de la Agencia del Medicamento y del Ministerio de Sanidad. Posiblemente, sea el cultivo más controlado del mundo porque está considerado un estupefaciente», subraya Fernando Martín, director agrícola de Alcaliber, empresa que ahora cumple medio siglo y 25 años de la creación de su centro en Albacete.

«Llevamos mucho tiempo en Castilla-La Mancha y hemos pasado un poco inadvertidos. Somos muy buenos técnicos de campo, pero somos muy malos comerciales. Nos dedicamos a los nuestro y no tanto a darnos publicidad», expresa Martín con una mezcla de queja y orgullo. «Quizá ello comience a cambiar a partir de ahora», concluye.

Quien también conoce a la perfección las peculiaridades de la adormidera es Francisco García-Suelto, experimentado agricultor y miembro de Asaja (Asociación Agraria Jóvenes Agricultores) que trabaja con este cultivo en La Puebla de Montalbán (Toledo). Según explica, tiene dos tipos de usos: la paja de adormidera, que se refiere a todas las partes de la planta de adormidera después de cortada, lleva dos productos, por un lado, la parte donde se extraen los alcaloides, que se utiliza para la producción de morfina, codeína y algún otro más y cuyo destino es en su totalidad la industria farmacéutica; y, aparte, tiene el aprovechamiento de la semilla que se comercializa en países como Alemania destinado a alimentación, para panes y dulces, y otra parte de la semilla que se destina a la siembra posterior.

Otros usos de la adormidera

Además, los restos también se aprovechan para hacer abonos porque tienen mucha materia orgánica y potasio. «Es decir, es una planta de la que se aprovecha todo», subraya García-Suelto, que destaca que ela adormidera mantiene unos «buenos precios en función de las variedades, ya que hay unas más productivas y otras menos». Así, indica que la paja de adormidera con una humedad inferior a un 10% se está pagando aproximadamente a 1,35 euros el kilo la menos productiva y 1,19 la más productiva, precios en origen al agricultor, aunque después la cotización va bajando en función de la humedad y de las impurezas.


Cultivo extensivo de adormidera en una explotación agrícola de Castilla-La Mancha


Francisco J. García-Suelto Huerta

También resalta el uso de la adormidera como alternativa a otros cultivos, puesto que es «mejorante porque tiene una raíz pivotante que extrae los nutrientes de las profundidades del suelo. En la rotación es conveniente alternar el tipo de raíces, las pivotantes con las fasciculadas». De este modo, asegura, «mejora las características del suelo y su fertilidad y aporta estos nutrientes al cultivo siguiente y hay menor necesidad de fertilización. Mejora la estructura del suelo, porque tiene mucha materia orgánica, y la porosidad y redunda en que los cultivos siguiente sean más productivos».

«Normalmente se rota con cualquier cultivo, pero es más habitual con trigo, con cebada, con cualquier tipo de cereal, cultivos con raíces fasciculadas, para que aprovechen los nutrientes», comenta el productor de adormidera, que informa de que en Castilla-La Mancha se siembra entre noviembre y enero, aunque generalmente en Toledo suele empezar a sembrarse en enero y su recolección es a finales de junio y principios de julio.

Sin duda, el momento más vistoso es su floración a partir de mediados de mayo, cuando los campos se llenan de los bulbos de esta planta, coronados por una flor que, cuando estalla, tiñe el paisaje de un manto violáceo, rojo y blanco. Es entonces cuando aparecen los amapoleros o «vampiros del opio», personas que, provenientes de diferentes partes, recorren durante esas fechas las zonas donde crece de manera silvestre la amapola blanca silvestre (Papaver somniferum) para recoger el látex extraído de su bulbo del que se saca el opio, que poco tiene que ver con la variedad ‘nigum’, cuyo cultivo es el autorizado por las autoridades sanitarias.