(CNN)– Más de 3,1 millones de personas se vieron obligadas a ocuparse de sus asuntos en una situación humanitaria promedio y cada vez más desesperada en el Sudán devastado por la guerra.
Los grupos de derechos humanos alertan sobre violencia étnica generalizada, ataques a civiles y violencia sexual rampante contra mujeres y niños, mientras los rostros enfrentadas: las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), tras luchar por el control del país del noreste de áfrica.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM, por sus siglas en inglés) informa que este miércoles se registran más de 2,4 millones de movimientos internos en Sudán, mientras que 737.801 personas han cruzado la frontera con países vecinos.
La cifra de civiles sigue aumentando, tras el último informe de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), que señala que 414.625 personas, que comprenden 483.672 viviendas, han sido desalojadas, lo que supone un aumento de 183.102 personas en comparación con la semana pasada.
El número de refugiados que acuden en masa a los países vecinos, principalmente Egipto, Chad y Sudán del Sur, también está aumentando, y se calcula que 750.000 civiles han abandonado Sudán por completo.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) asegura que 20.000 refugiados viajaron a Chad la semana pasada, añadiendo que muchos de ellos están «gravemente heridos» y denuncian haber sido atacados «deliberadamente» en una «dimensión étnica creciente de la violencia».
“Vemos que han sufrido, tanto como han perdido familiares, y no dudaremos en preguntarles: ‘¿Dónde están los hombres?’ La respuesta a las madres por lo general era que las madres tenían una llamada con los periodistas.
“Muchos están gravemente heridos y tienen antecedentes de violencia que los han asfixiado”, dijo Honorat, haciendo un llamado a hacienda, y agregó que la “situación es realmente crítica”.
En un comunicado, la PMA dijo que sus «prioridades urgentes incluyen tratar a los heridos y ayudar a los niños peligrosamente enfermos que cruzan de Darfur a Chad».
Según el PMA, uno de cada 10 niños desplazados desde Sudán está desnutrido.
Funcionarios de la ONU han reconocido los principios detrás de este aumento en los informes de violencia de género en Sudán, y Save the Children ha promovido el «alarmante número de niños y niñas agredidos sexualmente y violados por combatientes armados».
Martin Griffiths, jefe de operaciones de la ONU, dijo que era «inconcebible» que las mujeres y los niños de Sudán «estén más traumatizados de esta manera». Calificó Sudán de «crisis de la humanidad».
También dice que la situación en Darfur, en el oeste de Sudán, es «crítica», y que la ONU afirma «informas continue de combats infiniteos y ataques contra civilis».
Además de los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas Regionales y las Fuerzas Armadas Sudanesas, la información de OCHA también marca el aumento de información sobre la presencia de las Fuerzas Armadas Regionales y milicias de otros estados de Darfur, así como los enfrentamientos en Kordofán de la Norte y Kordofán del Sur, en un panorama cada vez más completo de lucha en todo Sudán.