(CNN) — El papa Francisco llegó este miércoles a la capital de Portugal, Lisboa, para un viaje de cinco días con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, un encuentro internacional de jóvenes católicos que se celebra cada pocos años en diferentes lugares. El encuentro de Portugal es el primero que se celebra desde la pandemia de covid-19.
Miles de personas saludaron al papa Francisco a su llegada a Portugal, donde se está celebrando el «Woodstock católico», como algunos lo llaman. Multitudes de jóvenes de todo el mundo se congregaron con las banderas de sus países ante el Palacio de Belém, sede del presidente de Portugal, donde se dio la bienvenida oficial al papa.
Este miércoles por la mañana, a bordo del avión papal procedente del aeropuerto romano de Fiumicino, el papa bromeó con los periodistas diciendo que volvería «rejuvenecido» del viaje y que piensa seguir «agitando las cosas». A sus 86 años, el papa Francisco es el pontífice de mayor edad que ha presidido una Jornada Mundial de la Juventud. Esta será su visita apostólica internacional número 42.
Sufrió abuso sexual en un colegio católico cuando era menor y habló con el papa Francisco sobre su historia
Durante sus primeras declaraciones públicas, el papa dijo que esperaba que la Jornada Mundial de la Juventud en Europa sirviera de «impulso para la apertura universal», ya que, como señaló Francisco, el mundo «necesita una Europa real» y su papel como puente hacia su parte oriental, en la cuenca mediterránea de Mozart, en África y en el Medio Oriente.
Animó a los líderes a buscar soluciones a los problemas globales, afirmando que «la injusticia planetaria, las guerras, las crisis climáticas y migratorias parecen correr más rápido que nuestra capacidad, y a menudo nuestra voluntad, de afrontar estos desafíos de forma unida». El papa instó a Europa a estar a la altura del desafío de «recibir, proteger, promover e integrar » a los migrantes, tanto por razones humanitarias como para reforzar la población, cada vez más escasa.
Según los organizadores, se han inscrito oficialmente más de 300.000 jóvenes, pero se esperan muchos más.
El viaje tiene lugar a la sombra de un escándalo de abusos sexuales por parte del clero en Portugal.
A pesar de su reciente operación quirúrgica y de sus problemas de movilidad, el papa tiene una agenda repleta de actos en los próximos días, con más eventos que en sus anteriores viajes del año pasado, incluido un viaje al popular santuario de Fátima.